Alemania es el líder mundial en eficiencia energética según aparece reflejado en el informe International Energy Efficiency Scorecard 2016 publicado el pasado mes de julio por American Council for an Energy-Efficient Economy, ACEEE. En este ranking aparecen Francia y el Reino Unido en la cuarta y quinta posición, Estados Unidos sube un puesto colocándose en octavo lugar con Corea del Sur, y justo por detrás de China y España que ocupan la sexta y séptima plaza. En su tercera edición, este informe incorpora a su ranking a ocho nuevos países como son Indonesia, Países Bajos, Polonia, Arabia Saudí, Sudáfrica, Taiwan, Tailandia y Turquía.

En una escala de 100 puntos posibles en 35 categorías, la clasificación de ACEEE queda de la siguiente manera: 1º Alemania, 2º Italia y Japón, 4º Francia, 5º Reino Unido, 6º China, 7º España, 8º Corea del Sur y Estados Unidos, 10º Canadá, 11º Países Bajos, 12º Polonia, 13º Taiwan, 14º India, 15º Turquía, etc. En conjunto, estos países representan el 75 por ciento de toda la energía consumida en el planeta y más del 80 por ciento del producto interior bruto mundial. La calificación de Estados Unidos se ha visto favorecida por altas puntuaciones en una serie de nuevas métricas incorporadas al informe este año, aunque también ha mejorado su intensidad energética.

Los cambios en la metodología de puntuación, que ahora asigna más peso a las acciones política, también le han beneficiado. El informe esboza una serie de mejores prácticas internacionales que Estados Unidos podría implementar para mejorar su puntuación. Las 35 categorías se reparten en cuatro grupos como son edificios, industria, transporte y esfuerzos estatales en eficiencia energética. Alemania obtuvo el mayor número de puntos en esos esfuerzos, en edificios y en industria, mientras que India, Italia y Japón compartieron las mejores notas en transporte. Y es que, la eficiencia energética es la solución más barata para satisfacer la nueva demanda de energía según explicó el director ejecutivo de ACEEE, Steven Nadel.

Por otro lado, George Maue, asesor para temas de eficiencia energética del Ministerio de Economía y Energía alemán, cree que la eficiencia energética juega un papel clave en la política energética de su país. El objetivo marcado por los alemanes es lograr una economía altamente eficiente y casi descarbonizada para el año 2050. La última versión del Plan Nacional de Acción sobre Eficiencia Energética se centra en los procesos industriales innovadores, edificios y productos de eficiencia energética y las inversiones a largo plazo. George Maue se mostró satisfecho y agradecido de que el informe de ACEEE haya reconocido los esfuerzos alemanes. Sin embargo, continuará redoblando sus esfuerzos porque hay un largo camino por recorrer para alcanzar el objetivo de reducir la demanda de energía en un 50%.