Durante el invierno gastamos mucho en calefacción, tanto dinero como energía, por eso queremos darte unos consejos para que mejores la eficiencia energética. Hay que aprovechar las ventajas que proporcionan los sistemas de control y regulación de la calefacción y el aire acondicionado para ahorrar energía. Incorporando termostatos digitales, cronotermostatos, podrás realizar programaciones horarias de encendido y apagado de la calefacción, ajustes de temperatura, etc. que permiten hacer un mejor uso de los sistemas de calefacción. Además, los controladores de última generación, con wifi, ofrecen una mayor comodidad y facilidad de uso a través de sencillas aplicaciones instaladas en el móvil o tablet.

Por otro lado, la instalación de válvulas termostáticas en radiadores también permite regular la temperatura de funcionamiento de cada radiador, con lo que tenemos mayor control sobre la temperatura de la vivienda y sobre el consumo energético en el hogar. También hay que tener en cuenta que las principales pérdidas de energía en el hogar se producen por un aislamiento deficitario. Y es que invertir en mejorar el aislamiento puede suponer ahorros de hasta un 50 por ciento. La Administración Pública se está promocionando la rehabilitación energética de edificios y es posible optar a ayudas para estas obras.

También hay que tener en cuenta que a la hora de renovar tus instalaciones de calefacción o tu equipo de aire acondicionado, hay que informarse del nivel de eficiencia energética de cada producto. Las normativas de ecodiseño y etiquetado energético que entraron en vigor en septiembre y afectan a los productos relacionados con la energía, como calderas, aire acondicionado, electrodomésticos, etc. Estos reglamentos europeos buscan aumentar la eficiencia energética de los equipos y reducir las emisiones contaminantes. Además, existen aplicaciones que te permiten medir el consumo de energía en tu hogar y conocer qué consumo energético tiene cada electrodoméstico, con lo que podrás hacerte una idea sobre qué electrodomésticos o sistemas conectados a la red son los que más energía demandan y reducir el consumo energético en el hogar.

Otra cosa a tener presente es el combinar sistemas de calefacción con algún tipo de energía como paneles solares térmicos para la producción de agua caliente sanitaria que puede darnos ahorros de hasta un 70 por ciento. Los sistemas de ventilación, además, son perfectos como recuperadores de calor o climatizadores gracias a su bajo consumo energético y a que mejoran sustancialmente la calidad del aire gracias a los filtros ionizadores que incorporan y garantizan la circulación del aire. La combinación de sistemas eficientes y buenos hábitos energéticos en el hogar consigue importantes ahorros y resulta rentable para nuestro bolsillo y para el planeta.