El Monasterio de Piedra, que ese encuentran en Nuévalos, dentro de la comarca de Calatayud (Zaragoza) es una famoso monasterio aragonés fundado en 1194 por trece monjes, y el paraje que lo enmarca es realmente precioso y digno de ver, y la noticia de que ha obtenido la certificación en eficiencia energética más alta, es algo que como profesionales de la certificación energética en Zaragoza, nos complace difundir y comentar.

Esta certificación energética la ha obtenido por contar con unas instalaciones que impulsan el ahorro energético, garantizando a su vez la sostenibilidad del entorno. Ahora este bonito complejo turístico de Zaragoza puede presumir y acreditar que sus instalaciones son eficientes energéticamente, gracias a haber obtenido el certificado de eficiencia energética con la calificación tipo A, la máxima que existe. Una certificación energética muy difícil de obtener en nuestro país, y mucho más en edificios que no son de obra nueva, y desde luego el hotel y el spa del Monasterio de Piedra no lo son.

Es de agradecer por todos la conciencia ecológica que muestra el director general del Monasterio de Piedra, que en entrevistas se ha mostrado lógicamente satisfecho por contar con la máxima calificación en eficiencia energética y agradece el reconocimiento al respetar el medio ambiente gracias a la adopción de medidas de ahorro energético y de sostenibilidad del entorno. El director general señala que para los profesionales que trabajan en el Monasterio de Piedra es crucial contar con los máximos estándares de calidad en materia de eficiencia energética, puesto que están rodeados de uno de los más bellos espacios naturales de Zaragoza. Y gracias a las obras de rehabilitación, lo han conseguido.

¿Qué es lo que se ha tenido en cuenta a la hora de evaluar el gasto energético del Monasterio de Piedra? Las instalaciones de aislamiento, la sala de calderas, la refrigeración y la iluminación. El hecho de que durante la rehabilitación se empleara biomasa y se colocaran carpinterías con un alto nivel de aislamiento, han contribuido en gran medida a que hayan sido merecedores del certificado energético tipo A.

También en el Monasterio de Piedra, se ha rehabilitado el estuco de la fachada sur del hotel, y a su vez, se han renovado los forjados de los balcones y terrazas, así como la carpintería exterior de las habitaciones que dan a la fachada sur. Al emplear biomasa se ha conseguido mejorar sustancialmente el aislamiento, tanto el aislamiento térmico como el aislamiento acústico.

Este es un claro ejemplo de que cuando las cosas se hacen bien, y las realizan verdaderos profesionales en la eficiencia energética, se obtiene su consecuente recompensa, y tanto el bolsillo, como el medio ambiente, lo agradecen.