Algo que suele ocurrir en los equipos de aire acondicionado es que mientras funciona en modo frío, la unidad interior expulsa unas gotas de agua. Debes saber que esta agua de no recogerse mediante un desagüe, puede llegar a ser un problema y mojar la pared o el suelo de la estancia donde esté instalado.  Esta agua que genera el aire acondicionado es normal, no debes alarmarte y es el resultado del proceso de evaporación que tiene lugar en el interior del aparato de climatización. Y es que para que un split de aire acondicionado extraiga el calor del interior de la vivienda, se produce un cambio de estado físico de un refrigerante que cambia de líquido a gaseoso a su paso por la unidad evaporadora.

A la vez que el refrigerante está circulando por el interior del evaporador, el aire caliente del interior de la casa está pasando a través del evaporador gracias al trabajo de los ventiladores. El refrigerante absorbe en este punto el calor del aire, que sale de la unidad interior mucho más frío. Mientras este proceso está funcionando, la temperatura dentro de la casa baja, aunque la humedad relativa aumenta hasta alcanzar el punto de rocío en el que el vapor de agua se convierte en líquido. Por eso la unidad interior debe tener un desagüe para expulsar estas gotitas de agua.

En el caso de una bomba de calor reversible con opción de generar también calor, este proceso se invierte por lo que la operación de evaporación tendrá lugar en la unidad exterior y por lo tanto, las gotas de agua resultantes de la condensación saldrán por ese aparato situado en el exterior de la vivienda. Gota a gota, conseguiremos llenar varios recipientes o botellas de agua, pero debemos recordar que, aunque se trata de agua destilada, en ningún caso es agua potable. Es más, esta agua está cargada de compuestos nocivos y tiene una acidez muy alta, por lo que tampoco es recomendable utilizarla para regar las plantas.010101

En todo caso, si se quiere reutilizar esta agua que sueltan los aparatos de aire acondicionado, es recomendable hervirla primero al menos para eliminar las posibles bacterias que pudiera tener. Algunos usos que podríamos darle a esta agua sobrante son recargar la cisterna del inodoro, rellenar el limpiaparabrisas del coche o utilizarla para la limpieza siempre y cuando no esté turbia y la mezclemos con los productos adecuados. De esta forma conseguiremos ahorrar algo en el consumo de agua y ayudar un poco al medio ambiente.