Hoy vamos a proponerte 10 recomendaciones a poner en práctica para que puedas mejorar la eficiencia energética de tu vivienda.

En primer lugar es muy importante reducir el tiempo de uso de los equipos. Esta sencilla práctica puede suponer un importante ahorro en nuestra factura. Por ejemplo si no estás en una habitación, recuerda apagar las luces. Lo mismo ocurre en la ducha, lo ideal es cerrar el agua en el momento que no se utilice. También se nota en la factura el no dejar el aire acondicionado encendido durante toda la noche, además de esta manera tampoco pondrás en riesgo tu salud.

En cuanto a la iluminación, lo mejor es optar por la tecnología LED. Actualmente son las bombillas más eficientes del mercado. Tienen una vida útil más duradera que las demás y no necesitan un tiempo para funcionar al 100%. Desde luego una apuesta segura.

Otro punto importante es el referente a la climatización. Es recomendable saber a qué temperatura programar el termostato de nuestra vivienda. Por ejemplo en los meses de invierno, una temperatura idónea seria alrededor de los 21 grados. En los meses de verano podemos ampliar esta cifra hasta los 26 grados. De esta manera estaremos haciendo un uso eficiente de nuestro sistema de climatización durante todo el año.

El ahorro en el consumo de agua caliente sanitaria (ACS), también es muy importante. Algunas prácticas que puedes llevar a cabo para ahorrar son por ejemplo, ducharte en vez de bañarte, y siempre evitar utilizar agua caliente cuando no sea necesaria. Una opción para reducir el consumo de agua en general, es instalar perlizadores en los grifos de la vivienda, y reductores volumétricos en las duchas.

En cuanto a los electrodomésticos, hay varios consejos que puedes seguir. Lo primero y más sencillo, aprovechar su capacidad máxima, utilizar programas “eco” y no abrirlos si no es necesario mientras funcionan. Además de esto, evitar que los equipos funcionen en stand by, para ello podemos instalar regletas anti stand by o sobre enchufes inteligentes. Por último, pero no menos importante, programa el termostato del frigorífico. Lo ideal es tener la nevera a 5 grados, y el congelador a -18.

Una gran idea para gestionar nuestra vivienda, es apostar por la domótica. De esta manera, a través de un panel de control, se mantienen en orden todos los consumos energéticos del hogar, siendo más sencillo ahorrar. Si además dispones de jardín o de una terraza grande, planta árboles, en verano te darán sombra y reducirán la sensación térmica.