Para que las ciudades logren un crecimiento sostenible es necesario mejorar la eficiencia energética en los edificios y construcciones en general. Si logramos mejorarla los ciudadanos también nos veremos beneficiados, pues se reducirían las facturas energéticas y gozaríamos de una mejor salud, entre otras cosas. Con la implantación de mejoras en la eficiencia energética también se beneficiaría al medio ambiente.

Actuar sobre los edificios es de vital importancia, pues son los responsables de un tercio del total de emisiones de gases de efecto invernadero, además de unos de los principales productores de gastos energéticos. Este proceso es de lo más lento y costoso, pero ya podemos ver algunas acciones o estrategias para acelerar la eficiencia energética en las construcciones de las ciudades, que recoge el informe Accelerating Building Efficiency del World Resources Institute (WRI).

En este informe se destaca la necesidad de actualizar las normas de construcción que garanticen la eficiencia energética. Las nuevas normas deberían hacer referencia al diseño, la construcción como tal y la rehabilitación de edificios ya existentes. También se hace referencia a que los diversos municipios deben tener sus objetivos energéticos claros, para así implantarlos de manera obligatoria y reducir energía en los edificios públicos. Para poder implantar estos objetivos, se debe conocer el rendimiento que tienen sus edificios, y esto se logra utilizando programas de certificación energética, auditorías… etc. De esta manera lograríamos utilizar la energía de una manera más inteligente.

Otro punto a tener en cuenta, es el de incluir descuentos, subvenciones, préstamos o financiaciones de hipotecas, para incentivar la eficiencia energética en los edificios. Para empezar a motivar a utilizar estos programas de ahorro energético, las administraciones públicas deberían comenzar a realizar proyectos que den ejemplo, de esta manera aumentaría la demanda de soluciones energéticas eficientes. También se podrían plantear concursos para regenerar algún espacio.

Un aspecto esencial para mejorar la eficiencia energética, es que los programas educativos la incluyan. Deberían explicar sus beneficios y permitir adquirir las habilidades necesarias para llevarlos a cabo.  Es imprescindible que se explique el funcionamiento de los proyectos de biomasa o las instalaciones de geotermia, pues es necesario conocerlos para comprender la construcción eficiente.

La información debe estar accesible para todos, pues conocer los datos sobre el uso de la energía puede ayudar a concienciar y tomar decisiones acertadas que apoyen la mejora de la eficiencia energética. La implantación de la eficiencia energética en los edificios y construcciones en general, nos beneficia a todos, nosotros pagaremos menos en nuestras facturas y gozaremos de una mejor salud, y a la vez estaremos contribuyendo con el medio ambiente.